Nuestros nuevos videos de rostro sentados

El sexo no solo se limita a un acto fisiológico, también es una escena, un lenguaje que permite a las parejas definir sus vínculos. Es en este sentido que debemos entender las prácticas que comúnmente se llaman parafilias. En este caso, el rostro sentado podría percibirse como una desviación, pero sigue siendo, sobre todo, una práctica sexual que despierta el deseo y el placer en ambas partes. Es un acto voluntario en el que todos aceptan su lugar y se complacen en afirmarlo. Entonces es una forma sexual de establecer jerarquía en una pareja.

Debido a su aspecto degradante, facsitting se considera una práctica de sado-maso . Sin embargo, las motivaciones pueden ser más banales, con el objetivo de satisfacer a la pareja de una felación o un cunnilingus (en el caso de una mujer). En este caso, esta posición sería relativamente breve, el tiempo para emocionarse lo suficiente antes de continuar. Considerando la parafilia, el rostro sentado implica una sumisión degradante de un compañero aquí que se complacería con esta humillación. Ser comprimido bajo el coño rezumante de una perra sería solo una de las fases de la humillación que podría continuar con otras presentaciones.

El objetivo del rostro sentado es, literalmente, tener el control de un compañero sobre el otro. Una cara aplastada por un gato o por un par de bolas deja poco consuelo a la persona que está bajo estrés. Es un juego de dominación en el que los dominados solo pueden experimentar placer a través de la humillación. Del mismo modo, el dominante conoce el disfrute solo en situaciones de control total donde mantiene a su compañero a su merced. Por lo tanto, los dos acuerdan sus roles e incluso si hubiera precauciones para evitar un posible accidente, el objetivo sigue siendo conocer el placer y el orgasmo del juego del amo y el esclavo.